b'Con Ana Laura de Giorgi 39CASARSE DE MINIFALDADoctora en ciencia poltica, es investigadorasus mquinas de coser, las madres hacan del Instituto de Ciencia Poltica de la Udelarlos dobladillos de las polleras a sus hijas. La especializada en militancia juvenil, culturasminifalda definitivamente representaba la polticas y feminismos. resistencia, una nueva feminidad mostrando ms el cuerpo y tambin les permita a las jvenes mostrarse de modo distinto a las Cmo impact la minifalda en las jvenesmujeres adultas. Lo que ms queran era no uruguayas de los sesenta? parecerse a sus madres. Quienes incorporaron la minifalda comoEntre las militantes de izquierda no exista signo de rebelda fueron las jvenes de clasecierto prejuicio respecto de la minifalda, media, que eran entonces la vanguardiaasociado a una imagen consumista o frvola, una cultural, y que luego fueron imitadas por lassuerte de esttica burguesa importada? de otros sectores sociales. Era una forma deTe dira que no. Los jvenes toman esos transgresin clara que simbolizaba ms quepatrones culturales que vienen de Europa, nada la ruptura del mandato virginal en la mujer.de Estados Unidos, y no se los cuestionan. Vale aclarar que aquella minifalda no era la miniCuestionan a los hippies desde lo ideolgico, ajustada de hoy, sino la pollera tableada kilt,pero adoptan sus vestimentas y su msica. No tipo escocesa. Era la moda que llegaba a travshay, como poda haber en otros lados pienso de la revista argentina Claudia, que marcaba laen Violeta Parra con el uso del poncho, una pauta cultural, los nuevos comportamientos, lareivindicacin de lo autctono. Lo que s haba, nueva sociabilidad. Las jvenes dejan de usaren el caso de las militantes de la guerrilla, era soquetes como las nenas, dejan los batidosuna masculinizacin. La austeridad en ese caso espantosos, que tanto odiaban de sus madres,es un criterio rector, hay una homogeneizacin y se dejan el pelo largo y suelto. Un testimoniode los estilos de vida, y tambin a nivel que muestra claramente la transgresin esesttico. Las tupas se cortaban el pelo, usaban el de la dirigente feminista Ana Mara Araujo,pantalones, no usaban maquillaje. Un ejemplo que en los sesenta milit en las juventudesclaro es Luca Topolansky. Lo femenino se vea catlicas, en el centro de estudiantes del IPA ycomo una debilidad. Mario Benedetti dice en El en el MLN [Movimiento de Liberacin Nacional- cumpleaos de Juan ngel algo as como que Tupamaros], y que se cas de minifalda. Selas muchachas son frgiles pero cuando dejan cas por iglesia con una mini de crochet, lo quela revista Claudia se vuelven unas luchadoras es todo un smbolo. Si bien no rompi con todabrbaras. Esto no lo ves en las comunistas, que la tradicin, dej el vestido largo y blanco por laiban del local partidario a los bailes de moda, minifalda, que representaba una vivencia de lalas boites, incluso a lugares como Zum Zum, sexualidad ms libre. Esto se relaciona con lasque desde la izquierda armada era visto como nuevas pautas en los noviazgos que se fueronel centro de diversin de la juventud burguesa.dando junto a todos estos cambios. PoderEn ese sentido creo que haba dos vas para tener relaciones sexuales antes de casarte ytransgredir. Una era explotar la feminidad. con un compaero que no necesariamente vaMostrar el cuerpo, las piernas, el pelo suelto a ser tu esposo. La minifalda era tambin unay usar minifalda. La otra es ocultar el cuerpo, forma de desafiar la autoridad paterna. El quetaparlo. A fin de cuentas el hombre nuevo es censuraba era el padre, que no aprobaba el usohombre, no mujer. Entonces o te acoplabas al de la minifalda. En algunas madres las jvenesChe o seguas siendo tu mam.encontraron cierta complicidad. Incluso, con'