b'Enefecto,unodeloselementosesen- Una lista bastante exhaustiva de ilustrado-cialesdelmasivofenmenodelaprensares de textos de Quiroga que viene a reparar ilustrada, nacida en Europa en el siglo XIX,la injusticia del olvido incluye a Juan Carlos llegadarpidamenteaAmricaLatinayy Mateo Alonso, Eduardo lvarez, Eugenio l-consolidada a comienzos del siglo XX, era suvarez Dumont, Ramn Batlle, Neal Bose, Jos cuidado arte grfico, que inclua fotografas,Mara Cao, Ramn de Castro Rivera, Emilio ilustraciones y caricaturas juntamente conCenturin,ArturoNemesioEusevi,Eusebio avisos publicitarios de gran calidad. Dibu- Fernndez Pea, Jos Mara Fernndez Sal-jantes, ilustradores y pintores europeos lle- daa,Fly,JosFriedrich,CarlosGiambiagi, garon al Ro de la Plata y colaboraron en elAurelio Gimnez Pastor, Gustavo Goldschmi-fortalecimiento de este aspecto. dt, Julio Mlaga Grenet, Juan Hohmann, Luis Enestemarco,lostextosnarrativosseFernandoMacaya,AntonioMarchisio,Juan publicabanusualmenteacompaadosdePelez, Manuel Pintos Rosas, Ernesto Riccio, ilustraciones de dibujantes que colaborabanAlejandro Sirio y Mario Zavattaro. En esta lista de manera habitual con las diversas revistas,hay europeos, argentinos y uruguayos.como Caras y caretas, Fray Mocho, El Hogar, Atlntida, P.B.T. etc.Cartas que ilustran ApesardeestapermanentepresenciaEspigando en la correspondencia de Quiroga delailustracin,cuandosemencionanlaspodemos encontrar diversas huellas de su afi-primeras ediciones de los textos de Quirogacin por la ilustracin, asistir a los entretelo-raramente se cita a los autores de las ilustra- nes de los dibujos que acompaaron algunos ciones, que normalmente firmaban sus cola- de sus textos, conocer sus amistades y prefe-boraciones. rencias grficas, descubrir su idea de la ilus-tracin y enterarnos, tambin, de que alguna vez l mismo cre alguna. 191Quien ms recibi comentarios sobre es-tas cuestiones fue Luis Pardo, su amigo y edi-tor en Caras y Caretas y luego en Fray Mocho. 2Un tmido Quiroga confiesa haberle es-crito al dibujante Alejandro Sirio dicindole cunto me agradaba, pero romp la carta por temor a esta probabilidad, por ms lejana que parezca: y tal es as, que hasta los colabora-dores de tales revistas reconocen a nuestros dibujantes. Mas lo cierto es que Sirio me encanta (1 de marzo de 1914).Pocos aos ms tarde, en 1918, en el pri-mer nmero de Cuento ilustrado, una fugaz revista literaria que Quiroga dirigi por algu-nos nmeros, junto a su relato Un drama en la selva aparecen algunas vietas de Sirio. Dos aos ms tarde de aquella confesin, tambin desde Misiones, Quiroga le adelanta a Pardo su intencin de desarrollar una serie de narraciones para nios que luego formaran su libro Cuentos de la selva. En el envo postal 2Las cartas a Luis Pardo las encontramos en la edicin de Jorge Lafforgue y Pablo Rocca: Horacio Quiroga. Obras. Vol. V. Diario y correspondencia. Buenos Aires. Losada, 2007, pp. N.N. (H. Quiroga): bajorrelieve para Una bofetada (1916) 251-281.'