b'Candy Kid, 1917). Es quizs menos rentable para sus eventuales y fugaces sosias austra-lianos, chinos, japoneses y chilenos. En esta lnea se coloca Carlitos y Tripn. Del Uruguay a la Argentina (Julio Irigoyen, 1916), una pro-duccin argentina ambientada en escenarios montevideanos, en la cual los hermanos To-rres Ros interpretan a los dos cmicos ms famosos del momento (Tripn es el nombre castellanodeRoscoeArbuckle).Perdidala pelcula solo sobreviven algunas fotos de sus intrpretes, es imposible apreciar la calidad delasperformances,perolasdossecuelas, Carlitos en Mar del Plata y Carlitos y la huel-ga de barrenderos, producidas el mismo ao, hablan de cierto xito y de la preferencia del pblico por Chaplin, en desmedro de su com-paero, que desaparece en las dos sequels. En el umbral de los aos veinte resulta evi-dente, como veremos, que el actor no es solo cosa de nios tristes, sempiternos y viudas in-consolables, como se atreve a decir, por 1916,El sueo de Chaplin, de Ildefonso Pereda Valds, 1930, ilustracin de Fernand Lgerun cronista oriental a propsito del target del201ingls, sino de grandes. En 1919 todos parecen quererlo, incluso los hombres adultos, quienes, tras haber seguido la moda de los bigotes a lo Kaiser, a la M. Roet y el rasuramiento [sic] general reservado hasta aquel entonces tan solo para los toreros, cmicos, lacayos y dems personal de servicio de las casas pu-dientes, adoptan, sin pudor, los de Charlot. 5Chaplin para intelectuales El uso pop y utilitario es solo una parte de la apropiacin uruguaya del cono. De hecho, a partir de los aos veinte, a la admiracin de las masas parece sumarse, gradualmente, la de los intelectuales que creen ver en l algo ms que un genio de la comedia. Es probable que esa mirada est condicionada por el cam-bio del comediante, alrededor de 1917, iden-tificado por Georges Sadoul como el pasaje de las pelculas-ballet a las stiras sociales. 65Annimo. Modas extravagantes. Los bigotes a lo Chaplin, en La Razn, 13 de marzo de 1919.Carlitos en Jerusaln 6Georges Sadoul. Vida de Chaplin. Fondo de Cultura , de Francisco Espnola, 2004, ilustracin de Guillermo Fernndez Econmica. Mxico, 1955. P. 64.'