_ALMANAQUE BSE 2019 148 La actividad literaria de Susana Soca queda mejor explicada a través de su revista literaria La Licorne, que se edita por primera vez en 1947 en París, su segunda casa y referencia permanente para los in- telectuales de todas las épocas pero más aún para el Uruguay del 900, batllista y moderno. La joven, trabajando incansablemente desde París, coordina tres números titulados La Licorne y luego desde Montevideo se completan dieciséis números más que reciben el nombre Entregas de La Licorne. El último de ellos como póstumo homenaje, porque Susana había fallecido trágicamente en su regreso de Lourdes, Francia, adonde había ido a rezar por la salud de su amigo Boris Kniassef, bailarín que había quedado paralítico. Por eso, luego de su inesperado fallecimiento ella "nace" como escritora con las publicaciones de todo lo que había escrito: En un país de la memoria (1959), Noche cerrada (1962) y Prosas de Susana Soca (1966) gracias al esfuerzo y cariño de sus amigos. Fue La Licorne una revista que tuvo la aptitud su- ficiente para reunir al cuento “El Balcón”, pertene- ciente a la obra Nadie encendía las lámparas del uruguayo Felisberto Hernández, el poema Alturas de Machu Picchu del chileno Pablo Neruda, en una misma edición con los 434 versos que conforman "La tierra baldía" del estadounidense Thomas S. Eliot, con su ya consagrado primer verso "April is the cruellest month" (Abril es el mes más cruel). El mundo siempre miró a Europa (particularmen- te París) como una referencia constante para las artes en general. Desde allí partían los dictados culturales: lo que podía y debía mirarse, así como lo que convenía dejar en el olvido. Sin embargo, lo notable de La Licorne es que pudo llevar la litera- tura latinoamericana hacia Europa. Hubo autores latinoamericanos que primero fueron publicados en francés gracias a esta revista y la dedicación de Susana Soca. Ella, con su inteligente generosidad y sus posibilidades, trazó el camino inverso a lo que venía sucediendo. En lugar de traer novedades desde París hizo conocidos a autores locales en el medio europeo. Sin embargo, en estas y otras ediciones de sus pu- blicaciones, hay pocos que se atreven a realizar un análisis literario de sus textos que tenga a Susana por verdadera escritora y no por algo más que un sustento económico de artistas más afamados. Parece más seductor decir que su escritura es her- mética o, más aún, que ella misma era silenciosa. Hay algo que no se puede negar: Susana pasaba desapercibida. El mismo Juan Carlos Onetti dijo que la creía una snob millonaria… hasta que ella lo contactó para preguntarle si le interesaría publicar algo en su Licorne, pago mediante, claro está. ■ SUSANA SOCA, MECENAS SILENCIOSA ^ Entregas de la Licorne, Montevideo, 1961