ALMANAQUE BSE 2019_ 219 También ha influido en este boom que el arte ur- bano es una de las pocas disciplinas de las artes plásticas en la cual es posible tener lo mejor de ambos mundos: un romántico aire contracultural y, a menudo al mismo tiempo, la aceptación y legi- timación de museos, críticos, galerías y el público masivo. La película documental Exit Through The Giftshop (2010), dirigida por el artista callejero bri- tánico Banksy —seguramente el más famoso del mundo— encapsula y sintetiza casi a la perfección ese movimiento pendular entre lo contracultural y lo mainstream. Por un lado, la película (ganadora del Oscar en su rubro) retrata un mundo en el cual la clandestinidad y el riesgo siguen formando par- te del arte callejero. Entre otras cosas, porque las fronteras entre el muralismo, el graffiti y el vanda- lismo siguen confundiendo a muchos y llevando a la condena social. Pero el renombre y el talento de muchos artistas callejeros también han dado lugar a todo un circuito de admiradores y entendi- dos que confieren prestigio a sus obras. Equilibrio En Uruguay aún no hay ni mucho prestigio, ni tanta condena social. Para Made, por ejemplo, la sen- sación de anarquía y permisividad sigue siendo la tónica predominante en la calle. Según su visión, el artista puede ponerse a pintar en cualquier lado sin que nadie, siquiera la Policía, lo moleste. Aun así, la actual explosión de colores está siendo paulatinamente reglamentada por la ascendente legitimidad de la expresión artística. Cuando em- presas o instituciones empiezan a encomendar trabajos del porte de un mural como el que ador- na la fachada de la ex sala de Cinemateca 18, los aires alternativos y díscolos se van esfumando como los vapores de aromas ácidos que expul- san las latas de spray que muchas veces usan » ----------------------------------------------------------- El arte urbano le está dando una fachada mucho más colorida a Montevideo los street artists. El mural de Cinemateca 18 fue llevado a cabo por el Colectivo Licuado, el dúo compuesto por Camilo Núñez y Florencia Durán, que es uno de los más renombrados del medio gracias a su impecable técnica y apego al realismo. Un repaso a los muchos artículos publicados so- bre el fenómeno da cuenta de opiniones predomi- nantemente positivas sobre el auge de los colo- res en las paredes. Pero también hay resistencias. La arquitecta Laura Alemán publicó en 2010 una nota de opinión en La Diaria, donde expresaba dis- gusto por lo que ella entendía era una intromisión en el trabajo arquitectónico. “El propósito es muy loable. Pero se funda en un viejo equívoco: la idea