ALMANAQUE BSE 2019_ 205 de su ciclo vital son afectadas por este fenóme- no. Cuando una célula experimenta un programa de suicidio, este es en general irreversible por lo que su ejecución está sujeta a una muy fina re- gulación. Los casos de desregulación del mismo muestran importantes consecuencias en la per- formance de las plantas afectadas. Tanto su eje- cución innecesaria como su inactivación cuando se la requiere, producen un menor éxito vital en la planta que la sufre. Teniendo en cuenta la impor- tancia de este fenómeno surge el interés de com- prender cómo opera y así poder utilizarlo para ob- tener un mayor beneficio agrícola. Como ejemplo de esta incidencia puede citarse la producción de madera. Las especies forestales son aprovecha- das por este recurso siendo la producción de la madera dependiente de la ejecución de muerte celular programada en la planta. La identificación del fenómeno de muerte celular programada durante muchas etapas del ciclo vital vegetal, frente a la infección por diversos tipos de patógenos o en condiciones de cultivo perjudicia- les como la sequía o las temperaturas extremas, alienta a estudiar este fenómeno celular. Resulta un campo de estudio por sí mismo fascinante para quienes investigamos la biología vegetal y se pre- senta, al ser un fenómeno biológico central, como un promisorio espacio de aplicaciones de particu- lar interés para un país como Uruguay de fuerte base agroeconómica. < FIGURA 3 La muerte celular programada está involucrada en la gene- ración de formas corporales, tanto en vegetales como en animales. Ejem- plo de ello son los huecos en las hojas de la planta del género Monstera (A), o los espacios interdigitales entre los dedos de los humanos (B). En algunas enfermedades (C), como la sindactilia, este mecanismo de suici- dio celular falla por lo cual los dedos permanecen unidos. A A B B C ^ FIGURA 4. Aspecto de dos variedades de tabaco infec- tadas por el virus del mosaico del tabaco (TMV, tobacco mosaic virus). A la izquierda se muestra una planta susceptible con síntomas de infección (A). A la derecha se muestra el aspecto de una planta resistente (B), que ha ejecutado suicidio celular limitando la dispersión de la infección. FOTO: K.-B. G. SCHOLTHOF. ---------------------------------------- BIBLIOGRAFÍA • Pérez Delgado, Yornayser, Galindo Castro, Iván, Arvelo, Francisco, 2007. La muerte celular programada en las plantas: ¿es semejante a la "apoptosis" en animales? Interciencia, 32 Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33913503 ISSN 0378-1844 • Gunawardena, A.H.L.A.N., 2008. Programmed cell death and tissue remodelling in plants. Journal of Experimental Botany 59, 445–451. • Van Hautegem, T., Waters, A.J., Goodrich, J., Nowack, M.K., 2015. Only in dying, life: programmed cell death during plant development. Trends in Plant Science 20, 102–113. A Y B: FOTO: PEXELS.COM. C: FOTO: DUMPLESTILSKIN