_ALMANAQUE BSE 2019 214 para el organismo, sino también para el ambiente. Los insectos son ricos en proteínas, grasas salu- dables, hierro, zinc y calcio, y constituyen, según la FAO, una alternativa al consumo de carne. Por un lado porque no se requiere de grandes extensiones de tierra ni de tecnología costosa para criarlos y por otro, debido a que la mayor parte de estos ar- trópodos emite menos gases de efecto invernade- ro que otros animales. En Uruguay, los artrópodos terrestres (hormigas, grillos o mariposas, por ejem- plo) no son considerados delicatessen de hotel cin- co estrellas como sí lo son algunos artrópodos ma- rinos como el langostino o el camarón. En el Río de la Plata no hay tradición de comer insectos. Pero sí hay costumbre de incluir vísceras y morcillas en los braseros, algo que para un extranjero puede ser visto como una costumbre extraña de documental sobre un pueblo exótico. Esto da cuenta de cómo el gusto depende de factores culturales. El mozo de esta historia lo tenía muy claro. Cuando el problema es la abundancia En Uruguay, el Ministerio de Salud publicó en 2016 una guía de pautas alimentarias para la población3 que da sugerencias sobre qué alimentos consumir y qué actividades desarrollar para llevar un estilo de vida saludable. La guía también advierte que el porcentaje de uruguayos mayores de 25 años con sobrepeso y obesidad alcanza, entre ambas condiciones, al 64,8 %. Según la guía, compartir la comida en torno a una mesa ha dejado de ser una práctica cotidiana. Actualmente se come a cual- quier hora y en cualquier lugar. La guía plantea que ■ CURIOSIDADES Y PARADOJAS DE COMENSAL