_ALMANAQUE BSE 2019 190 El tamaño del insecto adulto puede alcanzar los 7 cm de longitud y el de las patas delanteras llega a superar los 20 cm, siempre más largas en los ma- chos. El cuerpo es deprimido, de aspecto robusto con un contorno general rectangular alargado. Es denominado “escarabajo aserrador” por su larva xi- lófaga y “arlequín de Cayena” por la coloración de los adultos en referencia a la presencia de estos escara- bajos en la Guayana Francesa. El color de su cuerpo nos recuerda al “Arlecchino” italiano, personaje de la “Commedia dell´Arte” en la Italia del siglo XV. En su origen el traje de Arlequín estaba hecho de retazos de telas coloridas y fue evolucionando hacia un di- seño de triángulos multicolores. Los élitros en tonos de negros, pardos, rojos y amarillos que decora los élitros, es un camuflaje muy efectivo contra preda- dores en los bosques tropicales, simulando un tapiz de hongos y líquenes sobre la madera donde habi- tualmente se posan. Es un insecto de metamorfosis completa, su larva (Figura 3) es robusta y de gran tamaño; construye galerías dentro de los troncos de árboles vivos. El ci- clo larval puede ser muy lento pudiendo superar los tres años antes de llegar a pupa para luego emerger el insecto adulto. Aunque su tamaño y su aspecto parecen inquietan- tes, el “arlequín de Cayena” es un insecto totalmen- te inofensivo. Es de hábitos nocturnos, llegando a mantener actividad hasta las primeras horas del día. La luz eléctrica de las casas puede ser un atrayente artificial muy efectivo para estos insectos. Los higuerones Con el nombre de “higuerones” identificamos árboles con látex, de corteza grisácea y poco rugosa cuyo nombre científico es Ficus luschnathiana (Miq.). Miq. Frecuentemente son conocidos por su llamativa for- ma de crecer y desarrollarse, las semillas transpor- tadas principalmente por aves germinan sobre otros árboles y los jóvenes higuerones pasan la primera etapa de crecimiento como epífitas, es decir que vi- ven sobre la planta que las reciben sin quitarle los nutrientes que la misma produce. Esta estrategia les permite alcanzar rápidamente el dosel superior del bosque y obtener acceso a suficiente luz para su cre- cimiento y desarrollo. Si bien no siempre crecen de esta forma ya que mu- chas veces germinan en el suelo, cuando lo hacen en forma epífita pasan una primera etapa de creci- miento lento durante la cual desarrollan una profusa cabellera de raíces que poco a poco envuelven al árbol que lo hospeda, hasta alcanzar el suelo. Una vez que lo alcanzan, son capaces de aumentar el ta- maño rápidamente hasta estrangular al árbol que lo albergó. Debido a ello frecuentemente se los conoce con el nombre de “matapalo”. La tan peculiar forma de crecer, que comparte con otras especies de igual género, llamó la atención de varias civilizaciones, entre ellos a los guaraníes quienes desarrollaron la leyenda del Guapo’ y que trasmitieron de generación en generación para ex- plicar a sus hijos que “(…) aun siendo fuertes, si se descuidan, puede llegar una semillita desde lejos para dominar o exterminar a la estirpe” (Pérez Ma- ricevich, 1998). Historia de un nombre científico El nombre científico del higuerón es fruto de los aza- res de la vida. Quien primero describió esta especie ^ FIGURA 3. Larva de arlequín y aserrín de higuerón dañado por la larva. FOTO: CARLOS A. BRUSSA ■ SOBRE HIGUERONES Y ARLEQUINES