_ALMANAQUE BSE 2019 228 En ese escenario adquiere mayor significado el nombre de esta metodología pedagógica: natural, porque a la hora del trabajo en el aula rescata la experiencia que el alumno construyó, e integral, porque la mente humana no fragmenta el mundo para conquistar el conocimiento. El MNI toma como base la continuidad de la expe- riencia del niño en su conocimiento del mundo y su potencial natural para el aprendizaje de un sistema de relaciones. Presupone que el ser humano, des- de antes de llegar al aula escolar ya dispone de ese sistema de aprendizaje, posee la oralidad que es lo natural a la lengua pero le falta la escritura y la lectura. Posee la destreza de los órganos fonato- rios, su capacidad pneumatológica y articulatoria que se traduce en los sonidos del lenguaje. Por otra parte, los signos representan significados con los cuales nos comunicamos y nos hacemos una idea del mundo. Lo natural para el método en esta etapa es establecer la correspondencia entre la articula- ción lingüística y el dibujo de la letra, de sus series continuas, de las palabras, frases y oraciones del lenguaje escrito. El método tiene sus pilares en lo orgánico, el dina- mismo mental, el verbal, la palabra gesticulada y luego la grafía; en ese orden. Se basa en las ope- raciones de la lógica y sus sistemas de relaciones y correspondencias. Todo lo que el niño tiene es su cuerpo y el método se ocupa de hacerle tomar conciencia a través de la riqueza del vocabulario de lo que él ya sabe por su experiencia. Con respecto al método analítico sintético (el formalizado por nuestro sistema educativo), la diferencia del MNI radica en el aprendizaje de la lectoescritura. En el método analítico las palabras se aprenden por se- parado, empezando por “oso” o “mamá”, las más elementales posibles; parten del signo gráfico para pasar a la palabra y desde allí al dinamismo men- tal necesario para formar frases. Según el Método Integral Natural este camino es a contrapelo del sistema natural del niño, pues se le impone un pro- cedimiento que es un corte abrupto con la forma de procesar la información con la que el niño ha crecido, con la cual ha aprendido a hablar la lengua materna y a partir de lo cual conoce el mundo que le rodea. Puede generar dislexia y el atraso de mu- chos niños en el aula en su proceso de lecto-escri- tura. Al final la maestra convence al niño de que allí dice “oso”, por repetición. Por eso De Mello insistía en la formación pedagógica que su método era al revés: toma el dinamismo mental del niño como punto de partida, él formula una frase cualquiera y tiene que ser consciente de cuántas palabras usó para expresar su pensamiento, discrimina las palabras, cual es la primera, la segunda; y luego el maestro le ayuda a realizar relaciones y analogías entre el sonido en su base orgánica (es decir de la manera en que pasa por las cuerdas vocales e interactúa con la lengua y los labios) y los signos gráficos, de manera que el niño rápidamente va in- teriorizando el signo en un orden determinado, y en un corto lapso de tiempo aborda todas las letras juntas. A su vez, se agrupan por clase, en algunas letras trabaja fundamentalmente la lengua, en otras la garganta o los labios; son referentes orgá- nicos que ayudan a recordar el signo gráfico. Todo esto el niño lo asimila con una gran velocidad2. Durante los años sesenta el MNI contaba con gran apoyo por parte del cuerpo docente, pero entrada la década de 1970 y con un contexto po- lítico complejo se frenó el entusiasmo con una circular enviada desde Montevideo hacia todo el país que especificaba que se debía enseñar sólo con el Método Global Analítico Sintético y que se ■ EDUCACIÓN PRIMARIA UN MÉTODO DE APRENDIZAJE ESCOLAR, INTEGRAL Y NATURAL .................................... 2. Pasaje extraído de “Los Maestros de Lomo duro, entre- vista a Cledia de Mello”, p. 23. Cinthia Soca. La potencia de una metodología, marzo 2017. Editado por UN COLECTIVO DOCENTE EN MOVIMIENTO.