_ALMANAQUE BSE 2019 84 de los transistores, perdiendo rápidamente sus dimensiones, hasta llegar a transformarse en portables. La miniaturización y la baja en los pre- cios ayudó a que la radio se esparciera por otros ámbitos, adentrándose en los lugares de trabajo e incluso en los coches. Los “vinilos” fueron reem- plazados por los cassettes, un formato de cintas magnéticas que permitía grabar y reproducir so- nido a gusto del consumidor. El deseo de llevar la música a donde uno fuera dio vida al walkman en los años 80. En 1982 surge el disco compacto, y el walkman se transforma en discman. Hoy la músi- ca y la radio caben en un diminuto dispositivo que puedes portar en cualquier prenda. Internet favoreció la aparición de aplicaciones multiplataforma como Spotify y abrió las puertas para la reproducción de música vía streaming, permitiendo escuchar en «modo radio», con cri- terios de selección por artista, género o álbum y creando listas de reproducción. La tecnología ha transformado también la vivencia de un concier- to. Las grandes estrellas de la música realizan eventos multitudinarios apoyándose en técnicas como el videowall, el videomapping y últimamen- te con la inclusión de músicos ya fallecidos por medio de hologramas. Más que escuchar música, un concierto se ha vuelto una experiencia audio- visual, con múltiples estímulos para los sentidos. Otras manifestaciones artísticas fueron fuerte- mente impactadas por la rápida evolución de la tecnología. La representación teatral llegó a la pantalla con el cine y ya bien entrado el siglo XX este se convertiría en el séptimo arte. Del cine mudo y en blanco y negro a las proyecciones en 4D, con pantallas curvas, sonido envolvente y alta definición, el camino ha sido vertiginoso. El uso de ■ ENTRETENIMIENTO: UNA INDUSTRIA PARA PÚBLICOS DIVERSOS ERIC WARD - UNSPLASH