ALMANAQUE BSE 2018 101 internacional. La forma de cocción del asado uru- guayo, que es similar a la de los argentinos y al chu- rrasco del sur de Brasil, es producto del mestizaje. Suele acompañarse con chimichurri o criolla, salsas aceitosas y coloridas que nunca faltan para sazonar la carne uruguaya, ambas de origen incierto, entre País Vasco e Italia, aunque algunos alegan que el chi- michurri es uruguayo. Las pastas son el símbolo de la influencia de la inmigración italiana. Ravioles, ñoquis, tallarines y canelones son los platos de ese origen con más arraigo en nuestro país. La tradición de los ñoquis el día 29 de cada mes se convirtió en una ceremo- nia compartida por toda la población, tanto en la capital como en el interior. Todavía son muchas las familias que preparan pastas caseras en sus propias cocinas, tradición que actualmente es difícil de en- contrar en muchas regiones del mundo. Las pastas suelen ir acompañadas de un buen tuco, y si éste tie- ne carne picada ya no es tuco, sino salsa bolognesa, y para cada elaboración hay ingredientes y proporcio- nes que los diferencian. Muchos de los inmigrantes italianos tuvieron quintas o desarrollaron en sus jar- dines sus propias huertas, preparando salsas, conser- vas, cosechando verduras, etc. Aun así, las pastas no son los únicos estandartes cuando hablamos de culinaria uruguaya e influencia italiana; en la preferencia de los uruguayos las mila- nesas están por encima de las pizzas, especialmente si las hizo la “nona” o “la mamma”. Se afirma que la pizza es de origen napolitano. Si hablamos de pizzas también debemos hablar del fai- ná que fue traído por los piamonteses, aunque es ori- ginario de Génova al igual que el pesto que acompa- ña todo tipo de pastas y que se elabora con albahaca, ajo y nuez. La polenta, en su forma de cocción PIXABAY ANDRIK LANGFIELD - UNSPLASH