ALMANAQUE BSE 2018 182 En la Declaratoria de la Florida del 25 de agosto de 1825 se había establecido que el pabellón que debía flamear en los pueblos de su territorio fuera el que había traído Lavalleja en la Cruzada Liber- tadora, advirtiendo que su vigencia2 se extende- ría hasta el momento en que esta Provincia fuera incorporada al seno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, momento en que sería sustituido por el pabellón de las Provincias, el que fue enar- bolado y jurado en el territorio oriental el 25 de enero de 1826. Tras las negociaciones que culminaron con el nacimiento del Estado Oriental independiente, el 4 de octubre de 1828, se consideró que debía esta- blecerse una bandera nacional que sustituyera a su vez al pabellón de las Provincias, lo que ocurre el 18 de diciembre de 1828. Ese día, la Asamblea General Constituyente y Legislativa acuerda: Art. único: “El pabellón del Estado será blan- co con nueve listas de color azul-celeste horizon- tales y alternadas dejando, en el ángulo superior del lado del asta, un cuadrado blanco en el cual se colocará un Sol” Días previos al Juramento de la Constitución que daba inicio a la nueva república surge una iniciativa para modificar ese pabellón. Se argumentaba que la cantidad y color de sus listas dificultaba que se vie- ran con nitidez, proponiendo reducirlas a cuatro azules y cinco blancas, que sumadas continuaban totalizando nueve. De esta manera, el 11 de julio de 1830, la Asam- blea modifica el pabellón: Art. único “El Pabellón Nacional constará de cuatro listas azul horizontales en campo blanco dis- tribuidas con igualdad en su extensión (…)” Hasta aquí los hechos. Y si bien recorrer la cronología de nuestra bandera puede sugerir el conocimiento de su génesis, nada tan alejado de la realidad, pues posiblemente algu- na vez nos hemos preguntado: ¿por qué incluye un sol?, ¿por qué éste tiene cara?, ¿de dónde provienen sus colores?, ¿por qué una franja por departamento? Y estos cuestionamientos nos remiten al año 1826 cuando flameó, en nuestro territorio, la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Es muy bella mi bandera RAÚL D. CHEDA Cuando entonamos la marcha Mi bandera1 posiblemente asumamos que sus colores han sido inspirados por nuestro espléndido cielo, sin embargo, lejos estamos de que hacia 1828, cuando se implanta su diseño, éste haya sido inspirado por una contemplación idílica del firmamento que era y es posible observar desde esta joven república que estaba naciendo.