ALMANAQUE BSE 2018 80 El español de los uruguayos El español hablado en la Banda Oriental conservó, en un principio, mayores semejanzas, según época y lu- gar, con alguna región particular de la península ibé- rica, como el caso de los inmigrantes canarios llegados en épocas tempranas de la colonia. Luego comenzó un proceso por el cual el contacto con otras lenguas fue disparador de cambios y modificaciones que defi- nieron y delimitaron sus características, dotándolo de ciertas particularidades. A diferencia de lo que ocurre en el resto de los países del continente, en el Uruguay no se ha preservado ninguna de las lenguas indíge- nas que se hablaban a la llegada de los españoles. Lo que sí se han mantenido son numerosos topónimos, nombres de animales y plantas guaraníes y en algunos casos quechuas, lo que da cuenta de un período donde el intercambio entre hablantes de lenguas indígenas y españoles fue muy fluido. Asimismo, el español del Río de la Plata estuvo en contacto con el portugués en las todavía no tan definidas fronteras y con las lenguas quehabíantraídoconsigolosesclavosafricanos,como por ejemplo el bantú. Durante la segunda mitad del siglo XIX nace el lunfardo gracias a la influencia de las distin- tas inmigraciones, sobre todo de la italiana. Los italianos hablaban, dependiendo de la región o pueblo, diferentes dialectos que se ven reflejados en el lunfardo. En este proceso es inevitable con- siderar los aportes de los diferentes grupos que trajeron consigo su lengua, sus modismos y su entonación. Al momento de la gran inmigración, la integración social demandaba a los recién llega- dos el dominio del idioma para poder insertarse. El español que se habla en el Río de la Plata presenta algunas particularidades que lo distinguen del hablado en España y en otras regiones de Latinoamérica.