ALMANAQUE BSE 2018 213 El criterio básico del diseño es la marcación en la zona más crítica de la chacra, en base a una lon- gitud de ladera que sea compatible con la que re- sulta de aplicar la USLE a las condiciones de la rotación y manejo de suelos de la chacra en cues- tión. Se busca que esta distancia sea la mínima se- paración posible entre dos terrazas consecutivas: entre 80 y 100 metros. Como regla general, el trazado de una terraza se realiza desde una diviso- ria de aguas hacia una posible vía de drenaje. De esta manera se proyecta el sistema para realizar la construcción de terrazas no cultivables de base angosta y con una longitud aproximada de 800 a 1.000 metros. Con este diseño se logra controlar la formación de cárcavas y se obliga al tránsito de maquinaria a mantenerse en el contorno del te- rreno, sin cruzar en ningún momento las terrazas construidas. La circulación en la chacra se orien- tará para que las máquinas vayan por debajo del lomo de alguna de las terrazas, los giros deberán hacerse en los caminos o extremos de las franjas. Figura 5. Las terrazas no cultivables aparentemente dejan área en desperdicio, pero como los desagües naturales al estar las terrazas son cultivados, estas áreas compensan por demás el área desperdicia- da por las terrazas. En ocasiones el área de un lote se agranda hasta un 10 % después de construir este tipo de terrazas. Figura 6. Terraza con una cuenca vertiente de 11 hectáreas desviando aguas pluviales para la recupera- ción de una cárcava o zanjón existente aguas abajo. Es fundamental que, para el éxito de la sistemati- zación con terrazas, los operadores de las máqui- nas del laboreo eventual o para el tratamiento de cultivos comprendan que debe realizarse estric- tamente en el contorno, evitando sobrepasar las terrazas o canales de drenaje construidos. FOTOS PROVISTAS POR EL AUTOR