ALMANAQUE BSE 2018 137 vida cada vez más egocéntrico y agresivo, en su más amplio sentido… Es hora de priorizar el control y abatimiento de la contaminación sonora, no sólo para mejorar la calidad ambiental sino la calidad de vida. Hoy, el ruido es no sólo causa de severas afectaciones a la salud pública: es un factor esencial sobre el que se debe actuar si verdaderamente se desea detener la creciente agresividad de las sociedades actuales. “ ” FUENTES • Benítez de Fornerón, A. et al. (1996) La agresividad en el ambiente: su detección y nuevo modelo terapéutico. Revista de Ciencia y Tecnología V.1 Nº2, 2000 119. Universidad Nacional de Asunción, Paraguay. • Fisher, K. (1876) Vida de Kant. Revista Contemporánea, tomo I, volumen III, pp. 370-382. Madrid, España. • González, A.E. (2012) Contaminación Sonora y Derechos Humanos, Serie Investigaciones N°2, 2012. www.defensordelvecino.gub.uy • González Fernández, B. (2006) Valor literario y lingüístico de los Himnos Sumerios, 56 pp. ISBN 978-9974-98-752-4 • Lam, K.C. et al. A large scale study of the health effects of transportation noise in Hong Kong. Acoustics 2012, Hong Kong. • Querol i Noguera, J.M. Manual de Mesurament i avaluació del soroll. Generalitat de Catalunya. 132 pp. 1994. • Velis, A. Comunicación a la red virtual de investigadores en ruido urbano. Febrero, 2000. • World Health Organization (2011). Burden of disease from environmental noise. Quantification of healthy life years lost in Europe. ISBN: 978 92 890 0229 comodidades de la sociedad moderna y no algo que muchos padecemos pero a lo que todos aportamos. Cuando el generador de ruido no asume que puede perjudicar a otros, alguien está pagando por esa exter- nalidad y por lo general lo paga con su salud. El anonimato de las grandes ciudades, que promueve la falta de compromiso con el ambien- te pero sobre todo con el prójimo; la ansiedad que nos hace correr sin descanso para llegar a donde no queremos ir; la vida en un mundo “des- cartable”; la urgencia como objetivo; el estilo de Por lo general no se piensa en la contaminación sonora como un problema ambiental evitable o al menos mitigable. Es como si se asumiera que es inherente a las comodidades de la sociedad moderna y no algo que muchos padecemos pero a lo que todos aportamos