ALMANAQUE BSE 2018 202 ¿POR QUÉ DEBEMOS CONSERVARLOS? Los humedales son uno de los ambientes más pro- ductivos del mundo y brindan múltiples beneficios. Se destacan sus funciones en el abastecimiento y calidad del agua (como ser almacenamiento y puri- ficación del agua, mitigación de inundaciones, con- trol de erosión, recarga de acuíferos y retención de contaminantes). Entre los beneficios económicos se destaca el suministro de agua, la pesca, agricultura, pastoreo, madera, energía, recursos de flora y fauna silvestres, transporte, recreación y turismo. Los humedales poseen atributos y valores desta- cados, que incluyen valores culturales y científicos. En cuanto a su biodiversidad, sustentan poblaciones de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces e inver- tebrados, material genético vegetal y paisajes únicos, así como el cultivo de arroz (principal alimento de la población mundial). La cooperación internacional es fundamental para la conservación de humedales transfronte- rizos y para la conservación y manejo de especies migratorias (como patos, gansos, cisnes, mariposas, carpinchos y nutrias). El 49 % de los sitios Ramsar han sido designados como sitios clave para las aves acuáticas migratorias. Cada año 50 mil millones de aves migratorias recorren miles de kilómetros, y la destrucción o contaminación de sus áreas de inver- nada o lugares de cría, afecta su supervivencia. A efectos de conservar los humedales, es nece- sario detener su deterioro y pérdida, dado que son uno de los ecosistemas más amenazados, debido al drenaje, la contaminación y la explotación excesiva de sus recursos, haciendo peligrar el suministro de agua limpia. La conservación de humedales a nivel global re- quiere de una acción cooperativa intergubernamen- tal y en el marco de la Convención se ha elaborado un Plan Estratégico para el período 2016-2024, en el cual se establecen objetivos y metas para el logro del desarrollo sostenible. ¿A QUÉ NOS REFERIMOS CON USO RACIONAL? La Convención fomenta el uso racional de los hu- medales, entendiendo por éste el mantenimiento de las características ecológicas, logrado mediante la implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible, o sea, la conservación y el uso sostenible de los humedales y todos los servicios que ellos proporcionan en be- neficio de los hombres y la naturaleza. El compromiso de los países que adhieren a la Convención es trabajar en favor del uso racional de sus humedales y recursos hídricos, desarrollando y aplicando políticas, legislación, planes y medidas de gestión concretas, en especial, en el ámbito de la educación. SITIOS DE URUGUAY INCLUIDOS EN LA CONVENCIÓN RAMSAR 1. BAÑADOS DEL ESTE Y FRANJA COSTERA La documentación presentada por Uruguay para este primer sitio, en 1984, resultó insuficiente para la Convención Ramsar y recién en el año 2008 (en la Reunión COP 10 de la Convención, en Changwon, Corea) se actualizó el inventario y su ficha técnica. Ocupa 407.408 ha en el SE del país, abarcando un conjunto de lagunas costeras (Merín y Negra, de agua dulce; Castillos y Rocha, de agua salobre), así como los tributarios de esas lagunas y sus planicies de inundación (algunas de las cuales, fueron objeto de obras de drenaje para el cultivo de arroz). Entre las especies de flora se destacan (además de espadaña, tiririca, carrizo, paja brava, junco, to- tora, caraguatá y camalotes), la palma butiá (Butia capitata), el ceibo (Erythrina cristagalli) y el ombú (Phytolacca dioica) que forman palmares, ceibales y montes de ombúes singulares. En el sitio están representados el 51 % de los ver- tebrados tetrápodos citados para el país. Contiene una de las dos poblaciones remanentes de venado de campo (Ozotoceros bezoarticus) e importantes po- blaciones de nutria (Myocastor coypus) y carpincho (Hidrochoerus hidrochaeris). Están presentes el yacaré