ALMANAQUE BSE 2018 180 los puertos de Salto y Concordia. Luego, los bom- beros desplegaron su manguera contra incendios, poniéndose en acción sin perder tiempo alguno y cuando se pensó que era “el final del incendio”, comprobaron que apenas llegaba agua al puntero de bronce porque “salía más agua por los agujeros que tenía la manguera que por el pico”. Al verse perdidos, por el fracasado intento de apagar el fuego, comenzaron a tirar tierra hacia la embarca- ción, siendo totalmente inefectivo el esfuerzo. La incertidumbre de la situación, el estado calamito- so de la manguera y la incapacidad de los bombe- ros le permitió a don Ovidio Cocco sugerirle al jefe de los bomberos un procedimiento para ter- minar con el fuego. La idea de Cocco fue hundir la embarcación; “(…) solamente se precisaba un soplete, luego proceder a realizarle un boquete al casco para que se fuera a pique, salvando así a la embarcación y su carga”. Márquez se negó. Años más tarde, recordando el episodio reconoció que “arrimarse al carguero en ese entorno era una ope- ración arriesgada y peligrosa”. Finalmente La Rubia se hundió. La carga se per- dió, el fuego desapareció y el espectáculo se ter- minó. Hoy nos queda el eco de esas voces trayén- donos los recuerdos de esa tragedia, causando en esa época mucho dolor a los doloreños y asombro a los salteños. Para la reconstrucción de los hechos ocurridos durante el trágico incendio de La Rubia fueron invalorables los testimonios orales de las siguientes personas: Alcides Pascual Bruno, Ovidio Evaristo Cocco, Fermín Jacques, José Washington Miñón, Rubén Ciocca, Héctor Virgilio Cerrutti y Lauro Finozzi. En primer plano el trasbordo Surubí, fondeado en El Martillo, en 1926. 2 FUENTES DE IMÁGENES 1. Semanario salteño La semana, 22 de febrero de 1930, año x - nº 477”. 2. Fotografía: Colección Barrios Pintos - B.N.U. Fuente: flickr